Las labores de un maestro no terminan en el centro escolar. Son muchas las tareas que los profesores deben llevar a cabo en sus hogares, como por ejemplo la corrección de exámenes. Desafortunadamente, las viviendas de hoy en día no se caracterizan por ser demasiado espaciosas, sino más bien todo lo contrario. Es por ello que la incomodidad puede apoderarse de los docentes.
Siendo conscientes de ello, cada vez son más numerosos los maestros que no se lo piensan dos veces a la hora de convertir su dormitorio en un espacio multiusos. En concreto, lo utilizan no solo para dormir, sino también para realizar las tareas profesionales que han de efectuar prácticamente a diario. A la anteriormente mencionada hay que sumar la planificación de clases, amén de tantas otras más.
Pero, ¿cómo convertir un espacio de reducidas dimensiones como un dormitorio en un lugar que sea apto tanto para dormir como para trabajar? Es realmente fácil con unos elementos que, en los últimos años, han adquirido mucha popularidad no solo entre los profesores, sino también entre todo tipo de profesionales que teletrabajan. Nos referimos a las camas plegables pared.
Máximo aprovechamiento del espacio disponible
Supongamos que el dormitorio de un maestro cuenta con diez metros cuadrados, una cifra bastante habitual en nuestro país. Dormir correctamente en una cama espaciosa y poder sacarle partido a la superficie sobrante colocando un armario de considerables dimensiones, así como un escritorio, es inviable. Todo cambia en caso de que la cama pueda plegarse en la pared. Este es precisamente el resultado que proporcionan las camas plegables.
Estamos ante unos elementos que cuentan con un sistema abatible. Es decir, tras echarse una merecida siesta o dormir las ocho horas por la noche que tan necesarias son para despertarse en plenas facultades tanto físicas como mentales, es posible plegar la cama y lograr que pase a ocupar una ínfima cantidad de espacio.
Los metros cuadrados que se ganan en esta situación son aprovechables para poder desplazarse cómodamente a lo largo del escritorio con la ayuda de una silla equipada con ruedas, por ejemplo.
Conviene destacar que los docentes suelen tener multitud de documentos en formato físico distribuidos por la mesa de escritorio, la cual conviene que sea muy ancha para encontrar rápida y fácilmente el elemento que requieren en cada instante: desde el examen de un alumno en concreto hasta un material de oficina específico.
Al plegar la cama, el dormitorio se convierte prácticamente en una zona de trabajo, con todo lo positivo que ello conlleva para el profesorado que tiene que compaginar su vida hogareña con la profesional.
Pero, ¿qué sucede cuando deben conciliar el sueño? El sistema abatible les permite desplegar la cama, convirtiendo de nuevo el habitáculo en un dormitorio. Es reseñable que, en ambas direcciones, el mecanismo funciona de manera intuitiva y muy segura.
Cualquier persona se ve capaz de plegar y desplegar la cama sin ningún tipo de dificultad. La operación se ejecuta en cuestión de segundos, por lo que el nivel de practicidad es altísimo.
Literas abatibles: una opción que también está cosechando un gran éxito
Tras comprobar lo útiles y prácticas que llegan a ser las camas plegables, son cuantiosos los profesores que no dudan en colocar muebles similares en el resto de habitaciones que forman parte de sus inmuebles. El objetivo es claro: aprovechar también el espacio que hay en esos dormitorios, independientemente de si son más o menos espaciosos.
En algunos casos, se decantan por colocar las mismas camas, pero no siempre es así. Por ejemplo, si en una habitación duermen sus dos hijos, es decir, hermanos, la alternativa ideal es la de las literas abatibles.
El funcionamiento es prácticamente idéntico al de las camas plegables, pero en este caso se coloca una cama encima de la otra. Con la ayuda de una escalera se puede acceder fácilmente a la de arriba, una operación que tiene lugar bajo condiciones óptimas de seguridad.
Aunque se trata de literas, la comodidad es máxima en ambos casos. Así pues, al dormir tanto arriba como abajo el descanso es reparador. Por ende, no es de extrañar que se haya convertido en la opción preferida de los docentes que tienen dos hijos o más.
Los profesores saben que el buen descanso es crucial para que sus hijos sean productivos en términos escolares. Además, son conscientes de que tendrán que hacer deberes que les encarguen sus compañeros de profesión. Es por todo ello que las literas abatibles son una alternativa tan bien valorada.
Aunque nos hemos centrado sobre todo en dos hermanos que deben compartir dormitorio, es destacable que las literas abatibles también son ideales para acoger a invitados en el hogar. En definitiva, si las visitas en casa son habituales, se convierten en el mejor aliado posible para garantizarles comodidad, espacio y practicidad.