Con el comienzo del año lectivo y de la actividad académica, nos hacemos una pregunta: ¿La sociedad está preparada para atender, ayudar o acompañar a los niños/as con necesidades educativas especiales?
Hemos llevado a cabo grandes avances, pero todavía nos queda mucho por caminar. Muchas familias sienten que no todos los sitios son accesibles para sus hijos. Se sienten frustrados y agobiados cuando su peque tiene que ir al dentista, pero llaman a varios y tras decir “mi hijo tiene … (Autismo, TDAH, TDA…)”, todos suelen coincidir con el mismo mensaje, “hasta dentro de un mes no tengo ninguna cita disponible”.
Ante esta realidad, nos preguntamos: ¿por qué sigue habiendo ese rechazo, ya no solo a nivel personal, sino también a nivel de comercios? No sabemos si esas acciones están promovidas por falta de conocimiento, miedo a lo desconocido o que no se sienten capaces (lo ven muy difícil) de poder ofrecerle el servicio satisfactoriamente.
Los seres humanos solemos destinar casi el 80% de nuestros pensamientos a predecir el futuro y en muchas ocasiones suelen ser pensamientos negativos. Sería más sencillo y gratificante para todos que nos centráramos más en el presente de forma positiva, dejando que la vida nos desvele cómo se llevará a cabo.
Haciendo una búsqueda rápida por internet podemos observar la gran carencia que existe de centros especializados en educación especial. ¿La razón es porque no tienen tiempo para formarse o sienten que no es necesario?
Sin embargo, existen excepciones. Podemos encontrar varios sitios (dentistas, hoteles, restaurantes, centros educativos…) en los que están especializados, y que llaman la atención debido a la filosofía que presentan. Uno de ellos se llama “Inverxo”, y está especializado en Educación Especial, es decir, a su centro pueden acudir niños que presentan una necesidad diagnosticada como los que necesitan un refuerzo educativo con alguna asignatura. Para ello, cuentan con un equipo de profesores particulares de Educación Especial. ¡Y no solo eso! Sino que también trabajan las habilidades básicas y las emociones con todos sus peques. Además, crean entornos que estimulan la realización de conexiones neuronales, los cuales permiten el aprendizaje, y que les motiven y alegren. Porque lo peor que puede perder un niño/a es su sonrisa.
Por lo que son accesibles para todos los niños/as y no solo para unos que cumplen unas características en concreto. Estos espacios accesibles para todos (¡no solo para unos pocos!), favorecen que todos podamos disfrutar de la vida sin miedo, inseguridad o frustración. No podemos negarle el derecho de disfrutar de un servicio a un niño/a por no disponer de las mismas características que nuestro cliente ideal.
Solemos leer en muchos sitios la palabra igualdad referida a personas de diferentes etnias. Pero no solo tenemos ese tipo de desigualdad. Por lo que debemos luchar por una igualdad generalizada. Tenemos que ponernos más en el lugar del otro. Basta con dar un paseo por la calle para comprobar tiene entre las diversas personas que te puedas encontrar, cada una de ellas con diferentes necesidades. ¿Por qué no destinar mejor ese dinero para llevar a cabo esa campaña, en ofrecer formación gratuita a los diferentes negocios? Por ejemplo, sobre cómo tratar a los niños que presentan “Trastorno del espectro autista”.
Para todas las familias, que no saben dónde buscar sitios especializados en educación especial, podéis encontrar muchos buscadores donde solo se encuentran registrados centros especializados en educación especial. De esta manera, os aseguráis, que dan un adecuado servicio a vuestros peques.
Un profesor particular de Educación Especial tiene la posibilidad de cambiar a mejor o a peor la vida de un niño/a. Porque la información que le aporta influenciará en la imagen que creará sobre sí mismo, en su autoestima, motivación por aprender aspectos nuevos de la vida, entre muchas cosas más. Los profesores/as tienen la posibilidad de conseguir que esos niños/as, cuando sean mayores, tengan las habilidades desarrolladas al máximo, tengan la fuerza de luchar por aquello que les hace “vibrar”, sigan siendo creativos, no tengan ninguna dificultad para transmitir, tanto de forma oral como escrito, un mensaje, vivan los momentos de la vida como si fuera su último día, entre muchas cosas más.
Todo lo que hemos estado hablando aquí seguro que lo habéis leído en otros artículos, pero de vez en cuando necesitamos que nos refresquen ciertas informaciones para tenerlas presentes en nuestro día a día. Así que os animamos a que reflexionéis sobre esto y lo habléis con vuestros familiares y amigos. ¡Una cosa más! A continuación os dejamos otro motivo más para pensar en ello:
“Un profesor deja una huella para la eternidad, no se sabe hasta dónde llegará su influencia” Henry Adams.