Saber redactar una buena carta de motivación a menudo marca la diferencia. Todo tipo de empresas e instituciones se fijan cada vez más en ellas, ya que dicen mucho de la persona que las envía, a menudo detalles que un currículum no puede mostrar.
Todo un mundo de posibilidades
Las cartas de motivación suelen imaginarse como un texto protocolario con ciertas fórmulas fijas en el que el remitente en cuestión expresa de la manera más elegante posible todo aquello que lo ha llevado a solicitar el puesto al que se presenta, tratando en definitiva de dar buena impresión.
Lo más cierto es eso último. El objetivo de las cartas de motivación no es otro que lograr distinguirse entre un nutrido número de solicitantes y captar la atención de aquel encargado de leerlas. Redactar una carta de motivación consiste, pues en saber vender cualidades.
Aunque puede parecer sencillo, dar con las palabras exactas y contar justo lo que queremos no siempre es pan comido. Para ayudarnos con tan ardua tarea tenemos a nuestra disposición sitios web en los que nos ofrecen tips para escribir una carta de motivacion.
La principal diferencia con el currículum, donde se tiende a poner todos los estudios o trabajos realizados previamente, la carta de motivación no es un texto destinado a informar sobre nuestra experiencia laboral o académica, aunque puede ser conveniente hacer alguna mención a ella.
Lo primero que tenemos que pensar una vez que nos hayamos planteado redactar una carta de motivación es qué queremos transmitir y cómo queremos hacerlo. Las cartas de motivación pueden estar destinadas a todo tipo de objetivos y deberemos adecuarlas a estos.
Huelga decir que no es lo mismo presentar una carta de motivación para obtener una beca Erasmus que para convencer a los responsables de recursos humanos de una empresa de que nuestra candidatura es la mejor para el codiciado puesto que ofrecen en su organigrama.
Para no equivocarnos a la hora de escribir nuestra carta lo mejor es que nos dejemos guiar por expertos. Hay numerosas webs en línea que nos asesoran sobre cómo escribir nuestro texto de modo que resulte atractivo y convincente para la persona que lo vaya a leer.
La mejor manera de inclinar la balanza
En un mundo laboral cada vez más competitivo todos tenemos que buscar nuevas formas de destacar y hacer ver nuestra valía. Cada vez es más frecuente que las empresas se basen en detalles que nos pueden parecer nimios para seleccionar a sus candidatos.
En el mundo académico o institucional también se compite con muchas otras personas. El número de estudiantes universitarios no deja de crecer, y eso significa que todo aquel que quiera justificar su candidatura a una beca, por ejemplo, tendrá que saber destacar las razones.
Como ya hemos mencionado, una buena carta de motivación tiene que adecuarse al objetivo que deseamos cumplir. El modo de redactar y los detalles que deberemos destacar no son siempre los mismos, dependen sobre todo de aquello que queramos conseguir.
Todos tenemos un amigo que parece tener un don para ligar. Puede que sea el más guapo del grupo o que su personalidad sea encantadora, pero también puede ser que sepa resaltar sus mejores cualidades para que todo aquel que se cruce en su camino caiga rendido a sus pies.
A la hora de conseguir un puesto de trabajo o una beca, deberemos seguir los mismos métodos que nuestro amigo el ligón: igual que no nos ponemos un color de ropa que nos favorece, tampoco deberíamos mencionar aquello que pueda jugar en nuestra contra en una carta de motivación.
No siempre es fácil saber cómo acertar con los gustos de la persona que va a leer nuestra carta, pero sí hay unos mínimos que siempre debemos cumplir y que se nos explican con toda claridad en las páginas de Internet especializadas en asuntos de este tipo.
Ponerse en el lugar de un encargado de recursos humanos suele ser la mejor opción. Si estás pensando redactar un documento, piensa en qué te gustaría leer a ti. Imagina que tienes una empresa, ¿qué te gustaría leer?
La competencia no siempre es mala. Piensa que lo más probable es que la mayoría de las personas no se tomen el tiempo suficiente para pensar cómo redactar su carta de motivación y ajustarla a la imagen que quieren proyectar de sí mismos.
La diferencia entre obtener esa ansiada beca para irte a ver mundo y aprender nuevas e interesantes cosas o hacerte con ese puesto de trabajo que tanto deseas y quedarte con las manos vacías no siempre es muy grande. Presta atención a los detalles y déjate asesorar: una buena carta de motivación te hará destacar en un mundo cada vez más competitivo, pero al mismo tiempo más homogéneo cada día.