Descubre los beneficios más destacados del juego en el proceso de aprendizaje infantil
Sin duda alguna, los métodos de aprendizaje han experimentado una gran evolución en los últimos tiempos, sobre todo, en lo que se refiere a la enseñanza que reciben los más pequeños del hogar. Y es que en la actualidad, el juego se ha convertido en una herramienta fundamental para que los niños puedan desarrollar todo su potencial, tanto desde el punto de vista creativo como desde el punto de vista social.
Es decir, el aprendizaje infantil está cada vez más centrado en fomentar la magia de la imaginación, la creatividad y la curiosidad de los niños, por lo que utiliza diferentes experiencias de juego para cumplir con este fin educativo. Gracias a este tipo de pedagogía, los alumnos pueden ser más independientes a la hora de aprender, lo que se traduce en un aumento de sus capacidades intelectuales.
De este modo, los niños se sienten muy bien y tienen mayor libertad para relacionarse con el entorno que les rodea. Por ello, no resulta extraño que muchos centros educativos y docentes estén apostando por este estilo de enseñanza, mediante el cual se puede conseguir un importante objetivo: divertirse con el aprendizaje. Algo inimaginable hace unos cuantos años, pero que hoy en día es una auténtica realidad.
¿Cuál es el papel del juego en el aprendizaje de los niños?
Como ya se ha comentado antes, los métodos de aprendizaje infantiles están cada vez más ligados al juego, puesto que la comunidad educativa ha comprendido que esta actividad es fundamental en la vida de todos los niños. Y es que gracias al juego, los más pequeños de la casa interactúan con los distintos escenarios que se van encontrando en el día a día.
Se puede decir por tanto, que el juego es su ventana de conexión con el mundo, a través de la cual experimentan nuevas acciones que les permiten sacar sus propias conclusiones. Y lo mejor de todo es que los niños se implican totalmente en el juego, de modo que presentan un alto grado de motivación. Por estas razones, el juego es un instrumento clave que debe formar parte de la enseñanza infantil.
El trabajo de los docentes va mucho más allá de enseñar conceptos e ideas, ya que también deben fomentar la curiosidad innata que tienen todos los seres humanos. Por ello, la educación infantil tiene que enseñar a pensar a los alumnos. Y que mejor forma de enseñarles que mediante el juego, ya que esta herramienta educativa genera un enorme interés en los niños.
¿Qué beneficios genera el juego en el aprendizaje infantil?
Probablemente, el beneficio más destacado del juego en el proceso de aprendizaje infantil tiene que ver con el desarrollo cognitivo, puesto que gracias a él, los niños estimulan su capacidad de reflexión y razonamiento. De esta manera, los alumnos no tendrán problemas a la hora de adquirir nuevos conocimientos en el futuro, ya que su cerebro estará totalmente preparado.
Otro de los beneficios del juego está relacionado con el desarrollo motor, es decir, con la mejora de las capacidades físicas de los niños. Por un lado, el aprendizaje lúdico les ayuda a desarrollar la motricidad gruesa, mientras que por otro lado, también les permite trabajar la motricidad fina. Además, este método de aprendizaje es ideal para que empiecen a conocer su propio cuerpo.
Por si fuera poco, el juego en el aprendizaje infantil también genera beneficios en las relaciones sociales, debido a que los niños pueden expresarse con mayor libertad. El juego fomenta el trabajo en equipo, de manera que los niños se van acostumbrando a cooperar con otras personas, algo que les ayudará en el futuro -etapas educativas más avanzadas, ámbito laboral, etcétera-.
El valor del juego en la inclusión de los niños
En el apartado anterior, hemos comentado algunos de los beneficios del juego en el aprendizaje infantil más importantes, sin embargo, también es muy relevante hablar del papel que tiene en el ámbito de la inclusión. Y es que mediante el juego, los niños observan a sus compañeros e imitan algunos de sus comportamientos, de modo que pueden progresar juntos a la hora de aprender.
Además, la inclusión en edades tempranas ayuda a desarrollar diferentes habilidades sociales como el respeto, la empatía o la paciencia, las cuales son vitales en el desarrollo de todas las personas. Por ello, el juego en la educación infantil es cada vez más utilizado por una gran cantidad de centros educativos y docentes.
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