Actualmente los avances científicos han posibilitado un mayor conocimiento sobre cómo cuidar la salud de nuestros hijos. Generalmente, un niño con buena salud crecerá y tendrá muchas posibilidades de convertirse en un adulto sano. Sin embargo, todo ello dependerá de la manera en la que atendamos las exigencias de nuestro hijo desde su más tierna infancia, empezando por una educación adecuada y una alimentación equilibrada.
De la misma manera ocurre con la salud mental. Saber atender y cuidar su salud mental es un factor imprescindible para que crezca y se desarrolle correctamente como persona. Es tan importante como su salud física, especialmente cuando hablamos de temas como el comportamiento y la manera de actuar con los demás.
Según Centros especializados en el Control y Prevención de Enfermedades uno de cada cinco menores presenta alguna anomalía mental en un año concreto de su vida. En ese sentido, prevenir todos los problemas relacionados con la salud mental sería poco menos que imposible. No obstante, hoy en día existen muchas maneras para conseguir que su hijo presente unas óptimas condiciones mentales.
Con respecto a esto, un factor a tener en cuenta es la calidad del sueño de los hijos. Destacados científicos de la Facultad de Psicología de Noruega han realizado un análisis pormenorizado sobre la importancia del sueño en los niños. A través de él se demuestra que los que tardan en conciliar el sueño o sufren interrupciones, en varias ocasiones, a la larga, tendrán consecuencias negativas.
De esta forma, con el fin de fomentar y atender la salud mental de nuestros hijos es fundamental, como padres, seguir diferentes recomendaciones como las que detallamos a continuación:
Identificar rápidamente los factores de riesgo
Es importante destacar que la salud mental está condicionada por diferentes factores. Entre ellos se encuentra el entorno del niño, su reacción ante distintas situaciones cotidianas y la genética.
Inspirar para enseñar
Nosotros mismos, como padres, debemos dar ejemplo a nuestros hijos. La forma en que abordamos y resolvemos las diferentes complicaciones del día a día debe ser el espejo donde se miren.
Realizar actividades creativas
Los niños deben estar en contacto constante con actividades creativas, como el teatro, el baile o la práctica continuada de alguna disciplina deportiva. Este hecho sirve como elemento protector para conservar el equilibrio mental de los más pequeños.
En resumen, la salud tanto física como mental de los hijos es responsabilidad de sus progenitores. Estos deben atender todas sus necesidades y velar por sus intereses, ya que de ellos dependerá la calidad de su salud física y psicológica. Esta última merece especial atención debido a la importancia que alcanza la lucidez mental para poder disfrutar de una vida plena y normal acorde a la sociedad actual.