Lo bueno de enseñar un idioma es que contamos con un sinfín de recursos para ponerlo en práctica. Es cierto que el inglés puede resultar complicado, pero eso es porque no se han usado las herramientas y el tiempo adecuado hasta lograr lo que necesitamos. ¿Quieres saber cómo enseñar inglés a niños de forma divertida?
Nuestros pequeños y pequeñas tienen una alta capacidad de retención en cuanto a aprendizaje se refiere. Por lo que, la temprana edad se considera la mejor para comenzar a familiarizarse con un nuevo idioma. ¿Cómo debemos hacerlo? De la manera más original y divertida, porque solo así, estamos aplicando la motivación para darles el impulso necesario. De ahí que hoy te mencionamos algunas de las técnicas o de los ejemplos más especiales con los que conseguirás grandes resultados. ¿Nos acompañas?
Actividades muy divertidas con ‘Flashcards’
Son uno de los recursos más demandados y no nos extraña. Las denominadas ‘Flashcards’ son una serie de tarjetas en las que podemos dibujar o imprimir directamente tanto una imagen como el nombre del dibujo que se ve en la misma. Esto hace que los peques puedan relacionar la imagen en sí con su significado. Ya que como sabemos, la memoria visual siempre es una de las herramientas que más debemos trabajar. Las clases de inglés para niños deben contar con una actividad como esta, porque sabemos que les divierten y si al mismo tiempo están aprendiendo, es un aprendizaje que no olvidarán.
Para ello, puedes enseñar varias palabras sobre una temática concreta, por ejemplo animales o colores y también profesiones o alimentos. Recuerda que es mejor comenzar con pocas palabras e ir aumentando cada día que vuelvas a usar este juego. El juego de las parejas es uno de los más demandados a la hora de usar las tarjetas. Ellos intentarán encontrar el dibujo igual, mientras que nosotros le diremos cómo se pronuncia en inglés. Algo que luego, tendrán que repetir cuando encuentren esa pareja que buscan. También puedes colocarlas todas sobre la mesa, esconder una y los peques tendrán que adivinar cuál es la que falta.
Apuesta por los juegos de mesa
Es cierto que el mundo tecnológico nos ofrece un sinfín de actividades y de opciones para enseñar inglés a los niños de forma divertida, pero tampoco está de más que nos dejemos llevar por la versión contraria. Los juegos de mesa, de toda la vida, también podemos introducirlos de manera didáctica. Por ejemplo, el denominado ahorcado (Hangman). Para ello, pensamos en una palabra y escribimos una raya por cada letra. Los peques tendrán que adivinar de qué palabra se trata pero letra a letra. Si no lo aciertan, iremos dibujando el ahorcado. Es de lo más divertido porque de paso, también irán aprendiendo el abecedario. Además es una idea que podrás ir amoldando a todas las edades. De igual modo hasta podrás crear grupos, hacer competiciones y dar premios a los ganadores. ¿No te parece una buena idea para aplicarla en clase?
Enseñar inglés a niños de forma divertida: los juegos interactivos
Es cierto que recurrir a los juegos básicos será una de las grandes opciones porque se adaptan al entorno educativo y al diario en sus actividades. Pero por otro lado, las tecnologías nos llevan a hablar de juegos interactivos que enseñarán tanto imágenes como audios para disfrutar el doble. La variedad de los mismos son ilimitados. Por eso, siempre debemos adaptarlos a las edades de los alumnos en concreto.
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El relacionar los nombres con las formas o con los dibujos son de lo más adecuados para comenzar. Pero luego, podremos ir paso a paso y dejar que ellos hagan la selección en forma de pasatiempos, crucigramas o sopas de letras. La motivación principal será la diversión y el entretenimiento como sucede en Great Little People. Algo que no debe decaer nunca si queremos que haga más progreso. De ahí que siempre es bueno alternar varias actividades y no siempre volver a la misma.
Dibujos animados y series pero también en inglés
Quizás la idea inicial no te convenza demasiado pero te vas a sorprender. Por eso, si antes mencionamos que la memoria visual era una de las grandes herramientas, ahora le toca al oído. También los sonidos quedarán grabados en la memoria antes de lo que pensamos. Tan solo tenemos que probar con algunos dibujos que le gusten. Quizás al principio su reacción pueda ser un poco desconcertante, pero rápidamente se quedarán embobados, porque al fin y al cabo estamos hablando de sus series favoritas. Pero lo mejor de todo, es que para ellos eso de los diálogos o lo que digan realmente los personajes puede ser algo secundario. Hay etapas en las que solo con verlos y disfrutar de sus movimientos y aventuras es todo lo que necesitan.
Como en toda enseñanza que se precie, lo mejor es comenzar poco a poco y con algunos dibujos que sean cortos y sencillos, para que puedan ir identificando conceptos. Ya solo con que se les preste atención, estaremos en el camino correcto del aprendizaje. Luego, podremos usarlo para hacerles preguntas a modo de cuestionario y comenzar a jugar de nuevo, dándoles premios por cada respuesta acertada sobre la serie.
Cuentos infantiles cada día
Puede ser una tarea para realizar en clase pero también en casa. Lo bueno de los cuentos es que a todos nos gustan y que como decimos, se pueden amoldar siempre al momento. Por lo que ya tendremos un par de ventajas para poder trabajar sobre ellas. En este caso, lo mejor es optar siempre por cuentos que ya les suenen y que tengan el texto en inglés pero que vengan acompañados de grandes ilustraciones a todo color. Sí, de nuevo la relación de imágenes con palabras será la base esencial de esta idea. Además, podrás decirles palabras relacionadas con el cuento, que las repitan o de ellas haces un gesto divertido para intentar que las relacionen. Ya ves que enseñar inglés a niños de forma divertida tiene muchos caminos. ¿Con cuál de ellos te quedarías?